Medellín- Antioquia es hoy un gran destino turístico en nuestro país. La mención conjunta obedece a que Medellín, ciudad creativa e innovadora, con Antioquia de naturaleza y diversidad, ideal para el ecoturismo y los viajes familiares, es un tándem ganador de la economía que representa hoy el 2,1% del PIB nacional.
Lo dicen las noticias y lo corroboran los datos: en Medellín hoy la oferta de alojamiento en hoteles, hostales y a través de plataformas, ha llegado a 102 mil habitaciones que reciben, a febrero de este año, 92 mil huéspedes por mes según el Sistema de Inteligencia Turística del Distrito. El Ministerio de Industria y Comercio reporta que la llegada de extranjeros no residentes a nuestro departamento, en abril, aumentó un 24% este año y representa el 15.09 % del total nacional. El turismo no “va a llegar”, ya llegó. Es una realidad inminente que requiere que la ciudad y la región se organice diferente para ganar. No porque haya llegado, significa que se va a quedar.
Esta economía que en Medellín, a diferencia de Colombia, ha crecido de manera sostenida y ha atraído la atención de inversionistas, generando hasta 300 mil millones de pesos en ventas al año y cientos de empleos para la ciudad, tiene importantes retos, tal vez el más estructural de ellos: lograr que los turistas que lleguen respondan a una estrategia intencional del tipo de turismo que queremos ofrecer, apalancado en nuestro talento y creatividad, con capacidad para crear valor a partir de nuestras ventajas culturales y biodiversas.
Durante décadas Medellín y Antioquia han destinado importantes esfuerzos por conseguir que su imagen sea más que narcotráfico y deje de ser asociada a aquella horrible noche de los 90´s, que nos catapultó como la ciudad más violenta del mundo. Hoy, no está en discusión la lucha que las autoridades locales y nacionales deben seguir dando en contra de ese horrible crimen que es la ESCNNA. Se requiere seguridad y control. La pregunta, sin embargo, es ¿Cómo afrontar este delito sin que el relato dominante sea el de un destino que construye su valor sobre la economía criminal y la ilegalidad?
La diversificación y cualificación de la oferta turística y el espíritu emprendedor de cientos de personas y empresas que desde la legalidad y con sentido global, han crecido identificando oportunidades de mercado, creando una cultura del servicio diferencial, consiguieron que hoy seamos considerados el destino turístico para el entretenimiento especializado en la música, gastronomía, moda local, cultura y conexión con la naturaleza. Debemos construir un relato que honre esa riqueza.
Esto nos plantea una conversación necesaria y acciones urgentes: evitar el turismo que nos indigna y nos hace sentir que somos una ciudad que retrocede bajo la amenaza de la explotación sexual y la gentrificación, con una estrategia alternativa y contundente de comunicación pública y de coordinación público- privada que logre dimensionar lo que representa como vertical del desarrollo económico.
Concentrémonos en crear una narrativa de posibilidades, no desde la prevención sino desde la oportunidad, mezclando el turismo de negocios con los viajes familiares, facilitando las condiciones para los nómadas digitales y creciendo de la mano de las industrias creativas y el entretenimiento. Una narrativa que nos inspire, que nos invite a disfrutar la magia que florece en esta ciudad-región que vibra y se transforma.
*Presidenta ejecutiva
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